Finalmente, luego de muchos supuestos sobre un resurgimiento tripero o una continuación del dominio pincha, se termino dando la lógica, sólo que con algunos condimentos, determinantes o no, que le dieron a este clásico otro tinte inolvidable.
El partido fue 2-1 para el visitante, bueno, tan visitante no fue, pero vamos a poner las cosas como se deben asi no desvío mi imparcialidad. Todo comenzó alla por las 13.55 cuando los equipos, primero Estudiantes y despúes Gimnasia, saltaron al campo de juego. El recibimiento del pincha estuvo bien, mucho cotillón, muchas bengalas y el rugido de siempre, pero no mejor que otras veces. El del lobo en cambio sorprendió. No sé si cantaron mucho, tampoco si el humo de atrás del arco estuvo organizado, ni si el color que acompñaba al blanco era azul o celeste.. pero si sé que se distinguieron con las bombas de entruendo. No por el hecho en sí de tirarlas sino por la cantidad, y por el tiempo que duraron, la verdad que muy destacable. Algunos dirán: pero claro, si no festejan antes del partido, cuando? es una buena pregunta.. Por eso, los basuseros, muy vivos, ante esta situación adversa decidieron también hacer el banderazo el día viernes, para estar seguro de no quedarse con las manos vacías.
Ya con los equipos adentro del campo de juego el panorama comenzó a cambiar, tanto adentro como afuera, donde en el primer tiempo fue una hegemonia del puntero del campeonato. Como era de presuponerse Estudiantes salió a buscar en campo rival, plantado con un 3-5-2 pero con la actitud que lo caracteriza. A los 20 llegó el primer estallido, de la mano del tantas veces cuestionado Lechuga Maggiolo, tras un centro perfecto de Leandro Benitez. De ahí en más, todo fue del equipo de Sencini, que plantado en mitad de cancha, y armando sociedades entre sus mediocampistas, buscó y buscó, pero no consiguió aumentar la diferencia. Primero la tuvo Moreno, con un remate de larga distancia. Después la tuvo Luguercio, con un cabezazo que salió cerca del palo. Pasados los 30 minutos el que tuvo la chance fue otra vez el torero pero tras un pase del payaso no pudo conectar de zurda. Y posteriormente el que estuvo de cerca de concretar fue Agustin Alayes, que luego de un centro milimétrico de Benitez, la paró de pecho y definió cruzado, de derecha a izquierda, y la pelota salió besando el poste.
Hasta que llegó el minuto 45. Jugada del enano medio polvo (Cuevas) dentro del area pincha, amaga a patear y engancha, ante la marca del chavo Desábato, y luego remata cruzado pero Angeleri se cruza y la toca con sus manos. Penal, y nada que discutir. Queda para el análisis la expulsión, para mi criterio erronea, pero es otro tema. Panorama inmejorable para el lobito? no, todavía no pasó nada. Dominguez se adueña de la pelota, como lo hiciera casigol Herrera el clásico pasado, y ante la figura de Mariano Andujar patea afuera un penal que para algunos , sobre todo para los tripa, fue determinante en el trámite del partido. La cuestión es que lo erró, punto y aparte.
Se fueron al descanso con un resultado justo, pero con mucha incertidumbre de cara al segundo tiempo, ya que ese golpe anímico del penal podría haber sido visagra en el rendimiento de Gimnasia de cara a los 45 minutos restantes.
Pero no fue tan así. El lobo salió a buscarlo, sin ideas, obvio, pero fue... Hasta los 20 min no habia llegado con claridad, pero luego de un corner de medio polvo, no llegó a conectar Verón y por detrás apareció Dominguez, que sorprendido, casi que se golpeó con la pelota, que terminó dentro del arco luego de que Andujar no pudiera retenerla. Las cosas estaban 1-1, y para Gimnasia ya era una fiesta. Ahí fue el único momento que se los escuchó realmente. La gente cantaba y el equipo iba. Sin ideas, ni fútbol, obvio. Pero iba...
Y tres minutos más tarde el Chapu Braña, hombre clave si los hay en el esquema pincha, se fue expulsado por doble amonestación luego de una entrada a Antonio Piergüidi. Estudiantes se quedaba con 9, sin dos pilares. Pero este plantel demostró, repetidas veces, que tiene con que y no depende de ningún jugador. Y así llegó, cuatro minutos desp de la segunda expulsión, al segundo gol de la tarde. Fórmula repetida: centrazo venenoso de Benitez y cabezazo certero de Maggiolo. Sorpresa? no, nada de eso, 2 a 1 y a cobrar.
A partir de allí, el pincha se replegó en su campo, lógico, y el lobo fue, a base de centros y pelotazo, y sin ideas, obvio, como todo el partido...
Los centrales pinchas se sacaron chichones de los rechazos que tuvieron que cabecear, pero sin embargo en ningún momento le llegaron con verdadero peligro. El tiempo se fue diluyendo y con él, el optimismo de Gimnasia, que mandó a dos pibes inexperimentados y nerviosos a la cancha, que se terminaron yendo antes de tiempo. Así que en expulsiones nos igualaron, algo es algo..
Para finalizar, no hace falta decir que se alargó a 4 clásicos consecutivos las victorias del único campeón de la ciudad sobre su débil oponente, ni que hace 6 partidos que HELP no consigue quedarse con los tres puntos contra su eterno rival. Tampoco hace falta decir que el pincha sigue en la lucha, como único puntero y a falta de cuatro fechas para la finalización del campeonato, ni que, por derrotas como esta el lobito se va a terminar yendo al descenso..
Pero saben que? lo digo igual...
Con respecto al partido en sí, la figura fue Benitez, aunque el jugador determinate, para sorpresa de muchos, fue Ezequiel Maggiolo, que se puso el equipo al hombro y aguanto todo lo que le tiraron, además de meter los dos goles del pincha, porque yo te creo Lechu, la tocaste...
Con los retornos de Rodrigo Braña y Marcos Angeleri al primer equipo, en lugar de Enzo Pérez y José María Basanta, respectivamente, el equipo que comanda Roberto Sensini irá a la cancha de Argentinos Juniors, donde el globo hace las veces de local, en busca de un triunfo que lo mantenga en la cima de la tabla de posiciones.
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